Fraude de clic (fraude de pago por clic)
El fraude de clic (algunas veces llamado fraude de pago por clic) es la práctica de inflar artificialmente las estadísticas de tráfico para defraudar a los anunciantes o sitios web que proporcionan espacios para anunciantes. En el modelo común de publicidad de pago por clic, los anunciantes pagan una cuota por cada clic en su enlace. Según un artículo de CNET News, algunos segmentos de la industria tienen costos por clic de varios dólares. Mediante el uso de programas de clic automatizados (llamados hitbots) o el empleo de trabajadores de bajo costo para hacer clic en los enlaces, los autores crean la ilusión de que un gran número de clientes potenciales hacen clic en los enlaces del anunciante, cuando en realidad no hay ninguna probabilidad de que alguno de los clics dará lugar a beneficios para el anunciante.
El contenido continua más abajo


Resultados Encuesta Salarial 2021 - Infografía
La pandemia ha afectado a todos los sectores, y desafortunadamente las tecnologías de la información están dentro de los afectados. Por ello quisimos corroborar de primera mano, encuestando a más de 400 participantes, diferentes cuestiones a cerca de su salario. Descubre todas estas respuestas en la infografía salarial de América Latina para el año 2021.
Los estafadores del fraude de clic a menudo se aprovechan de los programas de afiliados que ofrecen algunos sitios web, como Google y Yahoo! Search Marketing. Los estafadores se inscriban en los programas de afiliados, comprometiéndose a proporcionar una mayor exposición a la publicidad en cuestión y a recibir en cambio una parte de las cuotas de pago por clic. Los autores colocan los anuncios en los sitios web creados exclusivamente para este propósito que, naturalmente, no tienen nada de tráfico real. Una vez que los anuncios están en su lugar, los hitbots o trabajadores generan grandes volúmenes de clics fraudulentos, a menudo en un período de tiempo muy corto, por lo que el estafador factura al propietario del programa de afiliados. Tanto Google, como Yahoo! Search Marketing han tenido que reembolsar a los anunciantes por honorarios de pago por clic que se descubrieron haber sido el resultado de fraude de clics.